Al Fin Te Encontré

Resumen del libro

libro Al Fin Te Encontré

Anne Morgan era feliz en Loan, una pequeña localidad cercana a París. Vivía con sus tíos, el padre Morgan y la tía Lina, y su sueño era ser diseñadora de modas en París. Tendrán que pasar más de dos años para que Anne se decida a marcharse sola a París y emprender una nueva vida. Antes conocerá a Ives, que sufre un accidente cerca de su casa, y son ella y sus tíos los que lo cuidan hasta que puede volver a París. En este tiempo, a ella le da tiempo a enamorarse perdidamente del joven Ives. Cuando a los dos años se va a París, nunca pensó que el encuentro con él cambiaría tanto su vida tranquila en la ciudad de sus sueños…


Ficha del Libro


Opciones de descarga disponibles

Si te apetece puedes descargarte una copia del libro en formato EPUB y PDF. A continuación te indicamos una lista de posibilidades de descarga disponibles:


Opinión de la crítica

POPULARR

5

100 valoraciones en total


Otros Libros Relacionados de Corin Tellado

A continuación te presentamos otros libros de Corin Tellado disponibles para descargar gratis

  • Corin TelladoCasado Por Ambición

    Casado por ambición: Red Wymar —alto, fuerte, de anchas espaldas y mirada dura y fría— detuvo sus agitados pasos y contempló a su madre a través de las espesas espirales que salían de la pipa que apretaba entre los dientes. —¿No existe una solución más... más digna de mí? Alice Wymar entreabrió los labios en una sutil sonrisa un tanto desdeñosa. —¿Digna de ti, Red? ¿Acaso eres digno de algo? —Mamá, me estás ofendiendo. —Soy tu madre, Red. Te quiero muchísimo. Tú sabes muy bien que por ti estoy cometiendo una... canallada. Esa niña merece algo más que tu consideración

  • Corin TelladoYa Llegará Tu Hora

    Ya llegará tu hora: Por otra parte, su suegro tenía dinero. No sabía cuánto, pero sí el suficiente para vivir en cualquier otro lugar, solo o en una residencia para ancianos, cara y elegante. ¿Por qué no? Tenía que madurar la idea. Comoquiera que fuese llevaba tres años casada y siempre rumiando lo mismo. En seguida de casarse le pesó el viejo. Incluso necesitaba la habitación que ocupaba. Por cierto que siempre la tenía llena de libros y cachivaches. Le vendría muy bien levantarlo todo y preparar la alcoba para cuarto de juegos del niño. Puede que ella fuera egoísta,

  • Corin TelladoNo Se Lo Digas A Ella

    Ernest Nesbitt es joven, audaz, enormemente atractivo y posee un inigualable historial de seductor. Aunque malgastó la herencia familiar y ha de ganarse la vida, no hay mujer que se le resista ni negocio del que no salga triunfante. Pero ha decidido encontrar la forma de no trabajar más. --Casadellibro

  • Corin TelladoUn Marido Por Apuesta

    He pasado el mes de agosto en un pueblecito de la costa asturiana. Estuve veraneando. Allí conocí a una familia que, como yo, disfrutaba de las grandes ventajas del mes de agosto. Nos hicimos amigos. Éramos vecinos, y un día, hablándole de mi trabajo (ella ignoraba que yo escribía), me refirió su historia. La consideré digna de que mis lectoras la conocieran y le pedí permiso para publicarla con nombres supuestos, lugares supuestos, etc., etc. Me concedió su permiso y aquí estoy reviviendo lo sucedido, que no es cualquier cosa. Hay que reconocer que la vida y los hombres, a

  • Corin TelladoMe Dejaste Injustamente

    MTC - El Mundo de Corín Tellado MTC surge en la nueva era digital con el fin de que todos aquellos que son o serán hispanohablantes puedan conocer y disfrutar del mayor legado de obras escritas por un autor en nuestra lengua. Corín Tellado es las escritora en español más prolífica de nuestra historia, con mas de 4000 títulos publicados y 400 millones de copias vendidas a lo largo de sus más de 50 años como escritora. Desde los inicios de su carrera y a lo largo de los años, Corín Tellado fue creando su propio mundo que reflejaba en

  • Corin TelladoTe Miento Por Aquello

    Te miento por aquello: Jadeante se detuvo ante el auto. Cristales por la cuneta. Alguno que otro por la misma carretera. El morro del auto casi empotrado en el tronco medio derribado. Asomó por la ventanilla y vio algo, cubierto por un impermeable, inclinado sobre el volante. —Dios —farfulló—. No han recogido a los heridos. Buscó en la parte de atrás, mientras incorporaba al accidentado. No había nadie más. Un solo viajero. Llevaba un gorro en la cabeza, un impermeable, no sabía de qué color, cubriendo un cuerpo no demasiado fuerte. ‘‘Algún jovenzuelo que arrebató el auto a su familia,