Un d�a m�s. Son las cinco de la tarde y suena el despertador. Jorge debe apresurarse: su turno en el call center en el que trabaja empieza a las seis, y adem�s de alistarse debe caminar hasta la estaci�n de Transmilenio y tomar un bus, una empresa de duraci�n incierta. As� que se despereza, se […]