La ardilla Saltarina vivía en un nido hecho con ramas y trozos de tela que sus padres habían recogido por aquí y por allá. Cuando sus padres se fueron, la dejaron con su hermana Brincapinos que, al ser mayor, podía cuidarla bien. Pero Saltarina era muy desagradable con ella. Un cuento sobre la culpabilidad.