Cuando nació mi Pena la alimenté con esmero y la custodié con amorosa ternura. Y mi Pena creció como todas las cosas vivientes, fuerte y bella y cargada de asombrosos deleites. Y nos amamos el uno al otro, mi Pena y yo, y amamos el mundo alrededor de nosotros, porque la Pena tenía un corazón […]