Pasó, en pocos años, de funcionario del Ayuntamiento de Madrid a concejal en uno de los bastiones del PP, Majadahonda, donde conoció a Francisco Correa, entonces uno de los hombres mejor relacionados de España. Fue su colaborador, su cómplice. Presenció las miserias, las corruptelas, las noches más turbias y los negocios ennegrecidos del Don Vito […]