Si somos honestos con nosotros mismos, tenemos que reconocer que como Iglesia estamos en problemas, no estamos siendo una luz en medio de las tinieblas que envuelven a este mundo, no estamos reflejando el carácter de Cristo, no estamos cumpliendo nuestro propósito en la tierra. La Iglesia actual es un cuerpo enfermo de muchos males. […]