Los personajes literarios nos ayudan a pensar en los demás. Son nuestros héroes alfabéticos: por delegación nos muestran qué deseamos o qué tememos. Con ellos vivimos e incluso hablamos: forman una populosa demografía de tipos admirables o ruines con los que tratamos. Este libro empieza con los Adúlteros de novela y acaba con los Vampiros […]